MONTAJE DE MESAS PARA UN BANQUETE
El término “banquete” es casi tan antiguo como la humanidad. Desde que el hombre es capaz de relacionarse en sociedad, este tipo de reuniones, celebradas siempre en torno a una mesa, se han realizado para festejar los más diversos eventos familiares. Una celebración que, en la antigüedad, se medía por la ostentación de las bebidas y de los manjares ofrecidos por los anfitriones, así como por el número de invitados que acudían al evento.
En la actualidad, continúan celebrándose banquetes, con la comida como elemento central y, aunque no de la manera histórica, se sigue poniendo mucha atención en las viandas ofrecidas por los anfitriones y en satisfacer los sentidos de todos sus invitados. Aquí es donde adquiere importancia el diseño y la planificación de las mesas donde se presentará la comida y donde se ubicarán a los invitados, ya que cualquier detalle puede ser decisivo a la hora de convertir una celebración en un éxito.
Para ello, a continuación, os ofrecemos una breve guía de montaje de mesas para banquetes, para que no tengáis ninguna duda a la hora de organizar vuestro propio evento:
- ELIGE EL TIPO DE CELEBRACIÓN. Es necesario definir desde un principio qué tipo de reunión queremos celebrar ya que dicha decisión determinará la planificación y el desarrollo del evento. Una mesa informal no necesita de tantos elementos ni de tanto protocolo como una mesa formal, hecho que facilitará o dificultará, según sea la elección, a la hora de plantear el montaje de la mesa.
- ESCOGE TONALIDADES PARA LA DECORACIÓN TEXTIL. El color de la mantelería (mantel y servilletas) debe ser acorde con el estilo de la celebración. Claro para dejar el protagonismo al resto de los elementos, como cubertería o decoración, o por el contrario tonos más vivos y coloridos si queremos que el textil sea protagonista.
- CUBIERTOS, DETALLES QUE MARCAN LA DIFERENCIA. Mientras que algunos piensan que elegir la cubertería es tarea fácil, la elección y posición de los cubiertos puede suponer el éxito o el fracaso de muchas celebraciones. En primer lugar, se ha de tener claro el tipo de comida que se va a servir para conocer el tipo y el número de cubiertos que se va a utilizar. En cuanto a materiales y diseños, todo dependerá del tipo de banquete y del estilo que se le quiera dar a la celebración. Prestar especial atención a la presentación: en función del tipo de celebración, podrán disponerse según el protocolo clásico o bien de manera informal.
- VAJILLA CLÁSICA O ALGO MÁS “ARRIESGADA”. TÚ DECIDES. Aunque en celebraciones más clásicas se ha optado siempre por vajillas neutras o decoradas y de materiales nobles como la porcelana, las últimas tendencias en banquetes y decoración están haciendo que, cada vez más, se elija otro tipo de diseño y materiales más acordes con los nuevos tipos de celebración que se demandan: cristal, mimbre (estilo rústico), melamina o pizarra, son algunos de los nuevos materiales utilizados para decorar las mesas de los más exclusivos banquetes y servir las más exquisitas viandas.
- LA CRISTALERÍA PERFECTA. Al igual que pasa con la cubertería hay que tener en cuenta el estilo del evento y según éste escoger cristalerías de diseño más clásico o más modernas, con vaso o sin. Como es lógico, ni que decir tiene la importancia de la pulcritud y el cuidado con el que se deben colocar los diferentes elementos en la mesa. Se debe rechazar cualquier elemento que presente desperfectos, arañazos o cualquier otro tipo de marca que pueda deslucir el resultado final.
- EL ESPACIO ES VITAL. Por muchos invitados que tengamos o por mucho que no nos salgan las cuentas, cuando organizamos las mesas y los comensales que se sentarán en cada una de ellas, hemos de tener en cuenta el espacio mínimo que se ha de respetar para que el convidado pueda disfrutar cómodamente de la comida sin tocarse con el de al lado y sin sentirse apretado. El espacio medio debe ser entre 50 y 60 cm, aproximadamente, siendo conscientes de que dejar mucho espacio entre comensales puede dar sensación de vacío en las mesas y de poca cercanía.
- Y POR ÚLTIMO, ¡CUIDADO CON LA DECORACIÓN! Aunque es verdad que en decoración se pueden tomar más licencias, la elección de los elementos decorativos es decisiva a la hora de plantear una mesa. La decoración de la mesa debe ser acorde con la decoración de la sala y, lo más importante, seguir siempre una regla primordial: no se pueden crear barreras entre los comensales con la decoración. Hay que olvidarse, por tanto, de centros altos demasiado voluminosos que impiden ver al de enfrente o hablar con el de al lado. En este caso, menos es más.
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